En mis pocos años de experiencia pedagógica, nunca había tenido la oportunidad de experimentar con el teatro de sombras; siempre me había preguntado cómo reaccionarían los niños de mi escuelita, realizando una experiencia de educación creativa, a través del juego e innovadora?.Tenía miedo de que las maestras reaccionaran negativamente frente al atrevimiento de llevar al aula una actividad que podía provocar un desborde de energía, que tanto se afanan por mitigar. ..

Sin embargo, como parte de una investigación sobre las actividades dramáticas y su importancia en el desarrollo de la autoestima, decidí pasar por alto algunos conservadurismos propugnados en la institución, y llevar al límite la capacidad creativa y lúdica de los niños.


En un principio la presencia de un objeto nuevo y una atmósfera diferente, provocó temor entre los niños; ellos entraban a un espacio totalmente transformado. .El salón amplio, lleno de luz y juegos, era ahora un lugar totalmente oscuro por los papeles y telas que transformaron el lugar en una especie de caverna, con la única presencia de un foco.


ALgunos niños se atemorizaron, tal fue el caso de Christian y Ruben, pero a medida que les iba explicando del uso del foco, y la necesidad del espacio oscuro, fueron comprendiendo de qué se trataba todo aquello. Otros niños no mostraron mucha sorpresa, ya que se acordaron de los juegos con sombras que ellos hacen en casa cuando algún foco está prendido. .

La primera actividad consistía en que ellos observarían y escucharían un cuento con las sombras. Todos estuvieron muy absortos con las pequeñas siluetas que proyectaban inmensas sombras. En la segunda parte, algunos jugaron libremente con las sombras, y siluetas que ellos mismos construyeron; otros prefierieron jugar con sus propias siluetas, y otro tanto encontró mayor motivación en otros juegos con elementos, distintos a los propuestos en la clase.

Finalmente, siempre se cumplía el objetivo de motivar y despertar la creatividad de cada niño, ya sea con los juegos propuestos o con los elementos que ellos encontraban a su alrededor.

Probablemente el lector piense que el porcentaje de niños que no realizó ninguno de los juegos propuestos, no haya logrado desarrollar algún nivel de creatividad mayor de los que sí lo hicieron, sin embargo, pensamiento más errado, no encuentra sustento cuando en las clases sigueintes, observé que cada niño se desenvolvía con destreza en las actividades y juegos que motivaban su interés y por ende despertaba sus capacidades físicas, psicológicas y sociales.


A través del teatro de sombras, se abrió una puerta para la experimentación libre con materiales, ambientes, colores y emociones; cada niño era libre para expresar su individualidad, y fue a partir de actividades como esta que los niños encontraron en las sesiones de teatro, momentos de libertad, caos organizado y sobre todo de respeto y mucha afectividad entre ellos y la que juega, Yo.

In my few years of pedagogical experience, never it had the oprtunity to experiment with hte theater oh shades and it always asked to me how the children of a traditional school would react before a new experience. It was scared of which the teachers negatively reacted by my audacity to take to the classroom an activity that could cause the overflowing energy that as much fights to appease. Nevertheless as it leaves from my investigation on the influence of the dramatic activities in the development of the self-esteem, I decided to ignore some conservadurismos that frustrate the creativity of the children.At first the presence of a new object and the different atmosphere, caused fear in the children. They entered a space totally transformed. The ample, full hall light and game, was now a totally dark place by the papers and fabrics that transformed the classroom into a species of cavern, with the only presence of a center. Some children were frightened, so was the case of Christian and Ruben, but measured that listened to the indications on the use of the center and the dark space, they were including/understanding what would be all this. Other children did not show much surprise, since they remembered the games with his shades, that do in house. The first activity consisted of which they would observe and would listen to a story with the shades. All were very engrossed with the small silhouettes that projected immense shades. In the second part, some played freely with the shades, and silhouettes that they themselves constructed; others prefierieron to play with their own silhouettes, and the same found greater motivation in other games with elements, different from the proposed ones in the class. Finally, always the objective was fulfilled to motivate and to wake up the creativity of each boy, or with the proposed games or the elements that they found around to them.Probably the reader thinks that the percentage of children whom no of the proposed games made, has not managed to develop some level of greater creativity of those than yes they did, nevertheless, thought more missed, it does not find sustenance when in the classes sigueintes, I observed that each boy developed with skill in the activities and games that motivated their interest and therefore it woke up its physical capacities, psychological and social.To traverse of the theater of shades, opened a door for the free experimentation with materials, atmospheres, colors and emotions; each young one was free to express its individuality, and was from activities like which the children mainly found in the sessions of theater, moments of freedom, organized chaos and of respect and much affectivity among them and the one who play, me.

¿Por qué la escuela es un martirio?
...tengo poco recuerdos gratos de la escuela inicial y primaria. Obligación de cumplir con un horario que restringía el menor respiro o suspiro de la mañana, violencia e insultos de compañeros y maestros, la sorpresa de una lonchera desabrida que minimizaba cualquier hambre; en conclusión, mis recuerdos de infancia están invadidos de situaciones por las que un niño hiperactivo está condenado a padecer.

Hoy en día las personas se están informando mejor, de cómo educar a sus hijos, sin embargo, qué pasa cuando la escuela es un lugar de tortura física y psicológica, castradora de iniciativas, y reforzadora de defectos? La contradicción entre la educación del hogar y la escuela trae como resultado, confusión; la cual todavía puede ser solucionada si los padres están atentos del grave daño que las maestras hacen a sus hijos, y resuelven cambiarlos de colegio.

Decisión radical, como el cambio de colegio, son los que los niños necesitan, y no lo digo por resentimiento o por asumir cierta cobardía ante los problemas; sino que el sistema educativo peruano, está contaminado de una ideología opresora, que concibe la educación como una acción depositaria de conocimientos, cumpliendo superficialmente con parámetros autoritarios y VERTICALES.


Lo que he observado en las escuelas de formación inicial y lo que he vivido en carne propia durante mi infancia, me hacen pensar que cualquier sacrificio por los niños, nunca será suficiente, porque finalmente como se le eduque al niño se formará el hombre.


Why the school is a martyrdom?
I have little pleasing memories of the initial and primary school. Obligation to fulfill a schedule that restricted the smaller breathing or sigh in the morning, violence and insults of companions and teachers, the surprise of a tasteless lonchera that diminished any hunger; in conclusion, my memories of childhood are invaded of situations by which a hyperactive boy is condemned to suffer.

Nowadays the people are inquiring better, of how educating their children, nevertheless, what happens when the school is a place of physical and psychological torture, castrator of initiatives, and booster of defects? The contradiction between the education of the home and the school brings like result, confusion; which still can be solved if the parents are kind of the serious damage that the teachers make their children, and solve to change them of school.
Radical decision, like the change of school, is those that the children need, and I do not say it by resentment or to assume certain cowardice before the problems; but which the Peruvian educative system, is contaminated of a opresora ideology, that conceives the education like a depositaria action of knowledge, fulfilling superficially authoritarian and VERTICAL parameters.

What I have observed in the schools of initial formation and what I have lived in own meat during my childhood, they make me think that any sacrifice by the children, never will be sufficient, because finally as it is educated the boy to him it will form the man.

"Diego es un niño muy inteligente y cuestionador, y a sus cinco años, él analiza meticulosamente cada acto que los demás hacen por él. Su rostro refleja que siempre está a la defensiva, frunce el ceño constantemente cuando lo miran o cuando le hablan; parece un señor de cuarenta años, en el cuerpo de un infante". Esta fue la primera idea que tuve de Diego cuando lo vi en la escuela inicial; posteriormente me enteré de sus propios labios, lo problema por los que atravesaba.
Durante los primeros días que lo observé, actuaba como todo niño de su edad: cuestionador, juguetón y alegre; aunque siempre con ese gesto serio que lo caracterizaba; de un momento a otro empezó a mostrarse más susceptible a las reacciones de los demás, nunca olvidaré que durante un juego donde él no controlaba sus impulsos agresivos, le pedí que saliera del salón hasta que se calmara, a lo que obtuve como respuesta un llanto irreconciliable; actuaba como si lo hubiera golpeado. Le pedí que se tranquilizara, porque ya no saldría del salón, y a cambio de eso él debía controlarse un poco; paulatinamente el llanto y el suceso tenso se fueron apaciguando.
Ese mismo día, a la hora de la salida, escuché a Diego llorar desconsoladamente, entré a su salón, y lo encontré solo, sentado en una mesa; me senté a su lado y le pregunté el por qué lloraba, y dijo que lloraba porque su mamá no venía y ella nunca se demora, traté de consolarlo diciéndole que a lo mejor se ha demorado haciendo algún quehacer en la casa. Diego tenía la cara embarrada por sus lágrimas y la suciedad de sus manos, y lo llevé al baño a lavarle la cara; en ese momento me empezó a contar el dram familiar que vivía en casa.
Los momentos donde él dejaba de lado esa seriedad, era cuando se entregaba de lleno al juego simbólico, o llamado también juego dramático, así como lo demuestra la foto (Diego es el niño de casaca azul).
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Diego is a very intelligent and cuestionador boy, and to his five years, he meticulously analyzes each act that the others do by him. Its face constantly reflects that always it is on the the defense, frunce the frown when they watch it or when they speak to him; it seems a gentleman of forty years, in the body of an infant.
This was the first idea that I had of Diego when I saw in the initial school; later I found out its own lips, the problem by which crossed.
During the first days that I observed it, it acted like all boy of its age: cuestionador, juguetón and cheer; although always with that serious gesture that characterized it; of a little while another one it began to be more susceptible the reactions of the others, never I will forget that during a game where he did not control his aggressive impulses, I requested to him that it left the hall until calmed, to which I obtained like answer a irreconciliable weeping; it acted as if it had struck it. I requested to him that it was tranquilized, because no longer would leave the hall, and in exchange for that he a little had to be controlled; gradually the weeping and the tense event went away calming.
That same day, at the time of the exit, I listened to Diego to cry very heartbrokenly, I entered its hall, and I found it single, seated in a table; I seated to its side and I asked to him why it cried, and said that it cried because her mother did not come and she never is delayed, I tried to console saying it to him that perhaps it has been delayed making some task in the house. Diego had the face embarrada by his tears and the dirt of his hands, and I took it to the bath to wash the face to him; then it began to tell dram to me familiar that it lived in house. The moments where it left of side that seriousness, he was when it was given completely to the symbolic game, or also called dramatic game, as well as it demonstrates the photo to it (Diego is the boy of blue dress coat).





Cuando era pequeña jugaba con las muñequitas recortables, que eran unos figurines de papel, con dibujos para recortar. Uno podía coleccionar cientos de muñecas de papel, porque eran muy baratas, y atractivas a la vista. Este tipo de juguete era un buen aliciente para apaciguar el deseo de tener una barbie con pelo rubio e inundada del típico aroma de plástico de Matele. Tenía un cuaderno de cien hojas, y en cada página estaba el juego de una muñeca recortada, con ropa.


No me cabe la menor duda, que frente a la impotencia de no poder tener juegos de té, cocinitas, casitas, etc, acepté las muñecas recortables con cierta resignación y a la vez alegría porque frente a la incomprensión de padres que vieron en los juguetes, una pérdida de tiempo y de dinero, empecé a descubrir un universo de alternativas que de manera positiva complacieron mis intereses afectivos.

Ya no me interesa instruir al niño, prefiero jugar y a partir de este tipo de relación estimular la expresión verdadera de sus odios y sus amores. Los maestros muchas veces entramos al aula pensando que estamos delante de seres que esperan nuestro conocimiento para asimilarlo, memorizarlo y practicarlo constantemente en medro de una seudo socialización que "beneficiará el desarrollo del niño". Cuanto daño le hacemos al niño pensando de esta manera; su pensamiento es más amplio que el nuestro en el sentido que tiene menos barreras, menos prejuicios y menos paradigmas, y esta libertad de parámetros lo hace "más" ante nosotros, que vemos el mundo con más temores que ellos. Todo logro que obtengamos como educadores, estará en función del triunfo de la libertad del niño; y si en nuestra práctica diaria en el aula, establecemos reglas que inhiben la libre expresión social, física e intelectiva del niño, estaremos forjando en nuestras aulas, seres incapaces de asumir con seguridad y confianza los retos de este mundo globalizado.
Antes de empezar en esta carrera tan delicada, consideraba el "juego de los niños" como un simple producto de ociosidad infantil; nunca imaginé la gran lección que recibiría de un grupo de niños de cinco años, la que cayó como una cachetada sobre la soberbia atrazada de una profesora que se creía sabelotodo.

Estuve a punto de formar parte de ese grupo de maestras castradoras de la libertad del ser humano; pero la sabia ayuda de quienes escriben y quienes estudiaron el desarrollo del niño desde su nacimiento, Piaget, Erikson, Freud, Gardner, fue el salvavidas que encontré cuando iba a ser arrastrada por la corriente del agua brava.

Sin embargo una de las principales fuentes de las que me remití para no repetir los errores que a veces los maestros ignorantes, egoistas y autoritarios suelen cometer, fue la fuente de mi historia infantil, aquella que me marcó para toda la vida; aquella de la que guardo los recuerdos más trágicos de mi vida.

Podemos leer mucho, y llenar nuestro ego con cartones y diplomas de conferencias y seminarios, pero si no logramos sensibilizarnos de verdad, o sea ponernos en los zapatos de los niños, será difícil que nuestra labor educadora pueda tener el menos éxito.